Saldremos muy temprano para llegar a los géiseres del Tatio justo cuando el sol comienza a aparecer en el horizonte, con un brillo sutil sobre las columnas de vapor que se elevan a alturas de hasta 12 metros. Pasaremos un tiempo apreciando la maravilla de este campo geotérmico.

Saldremos muy temprano para llegar a los géiseres del Tatio justo cuando el sol comienza a aparecer en el horizonte, con un brillo sutil sobre las columnas de vapor que se elevan a alturas de hasta 12 metros. Pasaremos un tiempo apreciando la maravilla de este campo geotérmico, que posee más de 80 géiseres activos que emanan como piscinas burbujeantes de agua hirviendo.

Desayunaremos aquí, mientras observamos los géiseres. A medida que regresamos, observaremos la vida silvestre que aparece, como vicuñas, zorros, vizcachas y avestruces andinas.

Géiseres del Tatio Izquierda
Géiseres del Tatio Derecha

Haremos una detención en Machuca, un pintoresco pueblo de adobe, hogar de no más de una docena de lugareños. Machuca es un sitio pequeño y cultural donde contemplamos su iglesia construida con madera y donde hay pequeños puestos de artesanía, una parada fantástica antes de tomar el camino de regreso a Tierra.