18 de noviembre de 2024
Estructuras centenarias de San Pedro de Atacama
Tierra Atacama, comprometida con la sostenibilidad y la conexión con la cultura local, continúa la tradición de incorporar técnicas de construcción centenarias.
Aunque parezca imposible en medio de este árido paisaje, este árbol cultiva abundante follaje verde. Con sus afiladas espinas que desaparecen antes de la floración, este superviviente del desierto alcanza entre 3 y 10 metros de altura. Produce un fruto dulce y comestible, y su madera se utiliza en carpintería, fabricación de muebles y como carbón y leña.
De septiembre a octubre despliega hermosas flores de color amarillo intenso, y de noviembre a enero se cubre de frutos de sabor dulce que parecen legumbres y son muy codiciados por la fauna local y las comunidades que los utilizan con fines culinarios y medicinales.
El Arrope de Chañar se elabora a partir del fruto de este árbol. Es una especie de miel muy dulce, oscura y espesa, que se utiliza para aliviar los dolores de garganta y la tos. El fruto también puede fermentarse para hacer Aloja de Chañar, una bebida alcohólica.
Si hablamos de arbustos, cabe destacar el Rica Rica, que sólo crece en esta parte del mundo. Sus aromáticas hojas de color amarillo verdoso cubren toda la planta, que alcanza hasta un metro de altura. En septiembre, sus hermosas flores de color púrpura claro adornan su follaje.
Los pueblos altiplánicos lo consideran milagroso, gracias a sus múltiples propiedades medicinales para tratar distintas enfermedades y dolencias, como problemas estomacales, renales y circulatorios. Además, afirman que estimula la producción de leche materna.
Su intenso aroma afrutado, con algunos toques cítricos, lo han convertido en un ingrediente excepcional en la gastronomía y en la preparación de diferentes tipos de cócteles. Se puede encontrar en chocolates, helados, postres, platos de pollo y cerdo, ensaladas y pisco sour.
Antes de que termine su visita con nosotros, debe probar las diferentes formas en que hemos preparado esta planta única que sólo se encuentra en el norte de Chile.
Otro arbusto importante es el pingo pingo. Crece hasta 1,2 metros de altura una vez maduro. Sus hojas y ramas se utilizan de distintas formas en medicina popular: para tratar infecciones urinarias, limpiar el organismo, curar resfriados y calmar el dolor de estómago.
Además, una investigación llevada a cabo por científicos chilenos descubrió que el Pingo Pingo trata y cura muy eficazmente las lesiones cancerosas. Aunque esta propiedad aún se está estudiando, se cree que este pequeño arbusto del desierto puede destruir las células cancerosas y, tal vez muy pronto, podría utilizarse como un potente medicamento para combatir esta enfermedad.
Es un pequeño gigante que debería conocer en persona.
Entre la arena y las salinas, bajo el intenso sol del desierto, crece un árbol extraordinario de pequeñas flores amarillas, ramas espinosas y un delicioso fruto dulce y comestible, que consumen la fauna y los pueblos locales.
Crece hasta 10 metros y los indígenas locales la consideran una ofrenda de los dioses gracias a sus propiedades altamente nutritivas y a la gran variedad de usos de sus frutos y semillas. Hace mucho tiempo se utilizaba para hacer harina y bebidas alcohólicas para celebrar las fiestas de verano y la fiesta de la Virgen María.
Su fruto también es reconocido por sus importantes propiedades medicinales: además de aportar calcio a los huesos, fortalecer el sistema nervioso y mejorar la función cerebral, también previene la anemia, la caída del cabello, el estreñimiento y los ataques de ansiedad, y disminuye los síntomas de la menopausia.
¿Probarás la fruta de Algarrobo?
También conocido como Tacu, el algarrobo blanco alcanza una altura de hasta 15 metros. En los meses de primavera se cubre de pequeñas flores verdosas o blanco-amarillentas, que dan paso a la formación de una vaina llena de semillas de color castaño rodeadas de una pulpa dulce y muy calórica. Los animales comen su fruto y las comunidades locales lo convierten en harina para hacer pan, tortillas y bebidas, e incluso lo fermentan para hacer chicha.
Se dice que las mujeres machacan las vainas, mientras que los hombres ahuecan palos y luego los queman para que estén más fuertes y puedan utilizarse para beber. El preparado se deja fermentar toda la noche en jarras de cerámica, pero, a la noche siguiente, idealmente bajo la luna llena, sólo los hombres adultos pueden consumir la bebida.
Las infusiones de frutas también se utilizan para disolver los cálculos de la vejiga, como diurético y para frenar la diarrea.
Aunque la corteza de este árbol se utiliza para teñir fibras vegetales y fabricar artículos domésticos, su uso principal es como combustible: antiguamente en locomotoras, calderas industriales y minería, y actualmente para estufas y calefactores.
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