Sustentabilidad

Tierra Atacama es nuestro mejor ejemplo de cómo las iniciativas sustentables pueden evolucionar. Estamos a la vanguardia del movimiento de energía renovable en la esfera turística de América del Sur. Los resultados que hemos logrado no sólo protegen el medio ambiente, sino que también nos hacen lo más eficientes posible en la operación de nuestro hotel.

En Atacama, el sol nos ofrece su energía natural y al ser el agua un recurso tan valorado, la reutilizamos para regar nuestros jardines que hemos plantado en terrenos recuperados. Estos jardines atraen abejas y aves nativas que nos ayudan a enriquecer los terrenos del hotel. Trabajamos con expertos locales en astronomía para enseñar a nuestros huéspedes sobre la tradición andina de las estrellas, descubrir ‘ayllus’ locales o pueblos en nuestras cabalgatas y visitar la ciudad de San Pedro de Atacama, para comprender mejor la vida de los atacameños.

A medida que anochece, los atardeceres transforman la vista del volcán Licancabur, un emblema sagrado para la comunidad local y al caer la noche, el cielo estrellado del desierto es uno de los más claros de la tierra, debido a la poca contaminación lumínica. Aquí, el silencio es tan potente que se trasforma en otro elemento de la energía del desierto.

Nuestra planta de energía solar

Tierra Atacama es el uno de los primeros hoteles en América del Sur en producir electricidad con energía solar, con un sistema híbrido que cumple con cierta demanda energética diaria del hotel.

Contamos con nuestra propia planta de energía solar híbrida, con una potencia total de 156 kWp. Los 588 paneles fotovoltaicos, que cubren 927m2, cuentan también con 5 inversores, que convierten la energía solar en eléctrica. El sistema tiene baterías de alta eficiencia de ion-litio y un sistema de gestión de energía inteligente que permite un suministro sin interrupciones. Esto posibilita a Tierra Atacama reducir su huella de carbono, evitando la emisión de más de 240 toneladas de CO2 al año, y la combustión de casi 100.000 litros de combustibles fósiles anuales.

Agua y agricultura

Cada día, el 100% del agua de Tierra Atacama se extrae de nuestro propio pozo para evitar el uso del agua destinada a la gente del pueblo. Luego, el agua es tratada por una planta de ósmosis inversa, lo que nos hace autoabastecernos de agua en el hotel. Además también  maximizamos este preciado recurso con nuestra planta de tratamiento en el hotel, lo que significa que reutilizamos las aguas grises para el riego, reviviendo la tierra cultivable. Esta tierra, que antes fue abandonada por más de 30 años, ahora se ha transformado en jardines rebosantes de especies nativas en más de seis exuberantes hectáreas.

Un antiguo corral

Antes de construir el hotel, llevamos a cabo un estudio arqueológico en el que descubrimos más de 400 piezas de material prehispánico, principalmente fragmentos de cerámica y los más destacados fueron donados al Museo Arqueológico Gustavo Le Paige, en San Pedro de Atacama. Además, como parte de nuestro proyecto arquitectónico, incorporamos un antiguo corral, cuyas paredes de adobe fueron construidas originalmente hace 150 años utilizando antiguas técnicas.

Educación dual

Contribuimos con la comunidad local a través de un sistema de educación dual en Likan Antai, una escuela técnica donde Tierra Hotels ha contratado a más de 50 jóvenes como aprendices, bajo la guía de expertos en las áreas de turismo, electricidad y agricultura. También hemos contratado a graduados de esta escuela para que puedan continuar trabajando con nosotros y avanzar en sus carreras.