La naturaleza de San Pedro de Atacama y sus alrededores deja una huella imborrable por su increíble belleza e historia. También ofrece a los visitantes el marco ideal para el descanso profundo y la aventura. Claudia Labbé, Guest Relations Manager de Tierra Atacama, nos invita a descubrir este extraordinario y encantador lugar del norte de Chile.

Una de las imágenes que perdura en quienes visitan Tierra Atacama es la imponente vista del volcán Licancabur. Desde distintos espacios del hotel se puede observar esta enorme montaña, que desde tiempos inmemoriales vigila el desierto más árido del mundo, regalando momentos de profundo descanso y conexión con la naturaleza desde la lejanía.

Para Claudia Labbé, Guest Relations Manager de Tierra Atacama, el desierto es un lugar excelente para relajarse y, al mismo tiempo, disfrutar de paisajes increíbles. "Tanto si sales de excursión como si disfrutas de los espacios interiores del hotel, siempre eres consciente de la energía de este increíble lugar", explica.

"Por ejemplo, tras una excursión por el Cañón del Diablo y disfrutar de las impresionantes vistas de la cordillera de la Sal, los huéspedes pueden volver al hotel y disfrutar de un tratamiento de spa", dice Claudia.